NADIE AMA A UN POLICÍA Guillermo Orsi
En la convulsa República Argentina de 2001, en la Buenos Aires del “corralito” bancario, en la expulsión por clamor popular de Fernando de la Rúa de la Casa Rosada; Guillermo Orsi despierta a su personaje Pablo Martelli, un antiguo “cana de la Federal” y hoy representante de sanitarios, con una llamada telefónica a horas intempestivas para ir a encontrarse con su amigo en Mediomundo.
Mediomundo es una pequeña ciudad costera a trescientos kilómetros de Buenos Aires y su amigo...uno de los pocos quizá el único que le queda, es Edmundo Cárcano.
Pero si Gotan , apelativo con que sus amigos lo conocían, hubiese cumplido su promesa de hacía cinco años de no descolgar el teléfono después de las doce de la noche...ahora yo no estaría escribiendo esta reseña y Guillermo Orsi hubiese escrito otra novela.
Que Gotan no encontraría a su amigo vivo, es quizá la posibilidad más acertada que se baraja; pero que a partir de ese momento Martellli va a entrar en un vórtice de violencia en el que una paliza nada más llegar a Mediomundo lo lanza a esa carrera contra reloj en busca de la muerte.
Los atentados, la corrupción en todos los ámbitos de ese país convulso, las distintas situaciones en que el “ex-cana vendedor de bidés”se ve introducido nos van adentrando en una trama feroz en que el lector no se puede despedir al final de la lectura. Un paralelismo excesivo con una serie de países, no necesariamente del cono sur, apacentados por ese capitalismo salvaje -globalización- le llaman y cuyo trasfondo los decorados ya no lo camuflan.
La lealtad hacia su amigo y la búsqueda de una mujer , dentro de sí y en su periferia, le hacen seguir en un cansado y tortuoso camino en un deseo de dejar “huérfano” a su gato Félix Jesús...un nombre afortunado para un felino.
Con unos personajes de carne y hueso tanto los principales como los secundarios,algunos de estos últimos con un deje de ironía y con una situación política a punto de estallar como ruido de fondo el autor construye una novela que por su calidad se alzó con el II premio Ciudad de Carmona.
Sevilla 24-04-2010
José Diego Pacheco
Mediomundo es una pequeña ciudad costera a trescientos kilómetros de Buenos Aires y su amigo...uno de los pocos quizá el único que le queda, es Edmundo Cárcano.
Pero si Gotan , apelativo con que sus amigos lo conocían, hubiese cumplido su promesa de hacía cinco años de no descolgar el teléfono después de las doce de la noche...ahora yo no estaría escribiendo esta reseña y Guillermo Orsi hubiese escrito otra novela.
Que Gotan no encontraría a su amigo vivo, es quizá la posibilidad más acertada que se baraja; pero que a partir de ese momento Martellli va a entrar en un vórtice de violencia en el que una paliza nada más llegar a Mediomundo lo lanza a esa carrera contra reloj en busca de la muerte.
Los atentados, la corrupción en todos los ámbitos de ese país convulso, las distintas situaciones en que el “ex-cana vendedor de bidés”se ve introducido nos van adentrando en una trama feroz en que el lector no se puede despedir al final de la lectura. Un paralelismo excesivo con una serie de países, no necesariamente del cono sur, apacentados por ese capitalismo salvaje -globalización- le llaman y cuyo trasfondo los decorados ya no lo camuflan.
La lealtad hacia su amigo y la búsqueda de una mujer , dentro de sí y en su periferia, le hacen seguir en un cansado y tortuoso camino en un deseo de dejar “huérfano” a su gato Félix Jesús...un nombre afortunado para un felino.
Con unos personajes de carne y hueso tanto los principales como los secundarios,algunos de estos últimos con un deje de ironía y con una situación política a punto de estallar como ruido de fondo el autor construye una novela que por su calidad se alzó con el II premio Ciudad de Carmona.
Sevilla 24-04-2010
José Diego Pacheco
Gracias, amigo Pacheco, por tu comentario, que recién leo. Un abrazo desde Argentina.
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